Galgo Afgano, un hermoso cazador persa
El Galgo Afgano, Lebrel Afgano, o simplemente Afgano es un perro de caza procedente de Afganistán, de pelaje suave, largo y fino, son quizás, los más conocidos de los lebreles, por su considerable belleza.
En el origen de esta raza es posible que se encuentre en la raza Saluki,, que habría llegado a Afganistán a través de Persia. Ya en Afganistán, el Saluki necesitaría un pelaje más apropiado para el hostil clima de las montañas de este país, desarrollando el largo pelaje que caracteriza al lebrel afgano actual, y que atrae a las personas que adquieren perros de esta raza.
Historia del Galgo Afgano
El Galgo Afgano es una de las razas más antiguas que se tenga registro, existiendo incluso en el año 1000 a.C. en la zona donde actualmente se ubica Afganistán. Se empleaba como perro de caza, dada su alta resistencia y su fortaleza. Dado que es un galgo, se trata de un perro muy veloz y ágil.
Las similitudes entre el Galgo Afgano y el Saluki en cuanto al cuerpo y la cabeza han llevado a la creencia sostenida por muchos expertos de que el Saluki fue el antecesor del Galgo Afgano El Galgo Afgano ha recibido el apelativo histórico de Greyhound Persa.
Pueblos nómadas de Afganistán, Pakistán y del norte de India fueron los primeros en criar al lebrel afgano, un antiguo miembro de la familia de los lebreles, hace miles de años. Gran parte de la historia de esta raza se ha perdido con la invasión de la región por parte de facciones belicosas encabezadas por líderes como Gengis Khan y Alejandro Magno. La raza se desarrolló y adaptó por la necesidad de cazar presas en terrenos montañosos.
El Afgano es, un cazador extremadamente habilidoso, se utilizaba para derribar presas tanto grandes como pequeñas, como, por ejemplo, antílopes y quizá hasta leopardos. Aunque muchos expertos de nuestra época tienen sus dudas sobre el hecho de que los leopardos fuesen la presa tradicional de los afganos, existen relatos de testigos presenciales que hablan que mataban leopardos sujetándolos por el cuello y rompiéndoles las columnas vertebrales con las mandíbulas.
Uno no puede menos que preguntarse la impresión que causarían estos perros en los occidentales al verlos por primera vez. El color de la capa junto con el pelaje corto de la cara, el dorso, los metacarpos y los metatarsos y la capa larga y sedosa en la parte superior de la cabeza, las orejas, el cuerpo, las patas y los pies, junto con la hermosa y expresiva cabeza, debió dejarlos boqui abiertos.
En el año 1880, cuando finalizó la guerra entre afganos y británicos, los oficiales del ejército británico se llevaron a casa algunos de estos canes, cuyas características como perros de caza en las duras condiciones de las montañas afganas, habían llamado su atención.
En la actualidad los afganos se utilizan como mascotas domésticas y perros de exposición en lugar de cazadores, aunque algunos propietarios aventureros los llevan a las persecuciones de la liebre con señuelo para simular una cacería. Sus mechones sueltos y actitud noble convierten a los afganos en ganadores eternos en las exposiciones.
Se ha intentado utilizar la raza en Europa para carreras de galgos, pero nunca se ha conseguido. El problema viene dado por el hecho de que no persiguen a la liebre mecánica como lo hace un galgo, sino que atraviesan el área central de la pista de carreras y se lanzan sobre ella cuando al girar el peluche se acerca hacia el Lebrel Afgano.
Características del Afgano
Esta raza es una de las más elegantes físicamente y muestran una energía que representa totalmente su carácter y gran fortaleza. Son perros vigorosos y atléticos, de movimientos veloces y potentes que necesita mucho ejercicio diario.
Su principal característica física es el pelo largo, además de su cabeza larga y su cola terminada en anillo. El color del pelo puede ser de cualquier tipo
La mirada de los Galgos Afganos siempre ha sido enigmática y penetrante, que es uno de los puntos fuertes de esta raza. La expresión correcta del Galgo Afgano, que muestra un frío desdén y la impresión descrita en su estándar de «mirar a y a través» de alguien aumentan su singularidad. La cabeza también tiene otro requisito característico: un occipital prominente. Se trata del hueso de la parte posterior del cráneo, que no es tan notorio en muchas otras razas.
El manto de pelo que cae sobre su cuerpo es lo que le da esa elegancia que tanto le caracteriza. Su pecho muestra fortaleza y resistencia, dando un aire de grandeza a toda su anatomía. Posiblemente, uno de los rasgos más característicos de esta raza es su típica cola en forma de anillo en la punta. Es de lo más hermosa cuando su forma es la correcta. Uno de los aspectos que determina el porte de la cola es la especial situación de la cadera en el Galgo Afgano. Los huesos de la cadera, que son prominentes, suponen un requisito en cuanto a su constitución corporal.
Se trata de una característica de lo más inusual para un perro y es otro de los aspectos propios de esta raza. Existe una variación en cuanto al grado de cierre del anillo en la cola. Algunos sólo tienen una forma como de hoz. Frecuentemente, el anillo no está plenamente desarrollado hasta que el cachorro tiene toda su dentadura de adulto y a veces se puede ver desde que es muy joven.
Los cachorros de Galgo Afganos no muestran el pelaje largo que les caracteriza, ya que empieza a crecer a partir del primer año de vida. El macho mide aproximadamente 70 cm y la hembra puede ser ligeramente más baja y suelen pesar entre 23 y 27 kg.
Colores del Galgo Afgano
El Galgo Afgano puede tener diversos colores, que van desde las tonalidades marrones o tierra, pasando por el rojo, hasta el negro azabache. Lo que más llama la atención de esta raza es su variación en el color del pelo en la zona de la cara, el pecho o la parte baja de las patas.
Cada uno de sus colores es especial, incluso puede tener un color mixto, como los galgos atigrados, efecto dominó o negro fuego, con reflejos bronces por todo su pelaje.
Temperamento del Afgano
Lo primero a tener en cuenta, es que el Afgano de pura raza debe tener su pedigrí Oficial, sino estaríamos hablando de un origen totalmente incierto y el carácter de esta raza no sería el auténtico.
Son unos perros tranquilos y reservados, aunque pueden llegar a ser destructores si no se les educa. Como todos los perros, necesitan ser educados desde el primer día que llega a casa para que no adquieran conductas indeseadas y explotar al máximo el lado positivo de esta raza. Los cachorros aprenden muy rápido, por lo que es bueno enseñarles algunas órdenes básicas para que de adulto sea más divertida la convivencia.
El típico Galgo Afgano es, en gran medida, una criatura con un pensamiento independiente y un espíritu libre. La forma más fácil de vivir con él es, sencillamente, aceptándolo. De todas formas, la raza también es cariñosa. Los Galgos Afganos pueden ofrecer tanto cariño y fidelidad como uno pudiera pedirles, pero este afecto no siempre se demuestra; frecuentemente lo ofrecen como a distancia.
Los Galgos Afganos son autodidactas, lo que quiere decir que no suelen copiar el comportamiento de otros perros, sino que crean el suyo propio. No sería sensato tratar de doblegar la voluntad de su perro para que se adapte a usted. Nunca debería permitir que su perro le domine, podrá esperar tener a un igual en su familia una vez lo tenga en casa.
No son perros falderos, son amigos con un fuerte compromiso
Salud del Galgo Afgano
El Galgo Afgano es un perro generalmente que goza de muy buena salud, siempre y cuando haga todo el ejercicio necesario y tenga una buena alimentación.
El pelaje necesita cepillado casi a diario y hay que prestar especial atención a sus oídos, ya que al tener las orejas caídas y cubiertas de pelo, pueden acumular bacterias y suciedad que pueden derivar en infecciones si no se limpian adecuadamente.
Hay que prestar especial atención a los problemas de cadera y tener cuidado con la administración de anestesias y tranquilizantes, pues son muy sensibles a ello.
Al igual que otros lebreles el Galgo Afgano no es recomendable para un departamento, ya que necesita liberar su energía. Los espacios reducidos pueden causarla a través del tiempo problemas en sus articulaciones y músculos.
Por último…
Antes de salir corriendo a buscar un Galgo Afgano, ten en cuenta que un perro es para TODA LA VIDA. El abandono NO es una opción, la decisión debe darse en ámbito familiar y todos deben ser responsables de su Bienestar.
El Kennel Club Argentino es la única organización que registra legalmente los perros de raza en la Argentina. Cuando lleves un perro a tu casa verifica que tenga la documentación Oficial del Kennel Club Argentino, sino es así te aconsejamos para tu tranquilidad desistir de llevar ese perro.
Si todavía no tenés tu Galgo Afgano registrado y protegido por la ley, puedes hacerlo en el Kennel Club Argentino, contáctanos pinchando aquí.
Que Verificar al llevar un cachorro a casa
Consejos a la hora de llevar un Galgo Afgano a tu hogar es importante que tengas en cuenta ciertas cosas como:
- Buscar un buen criador: Así tendrás la certeza de que el cachorro es sano y excelente ejemplar, bajo el estándar Oficial de su raza. Un buen criador, te dará garantía que procede de padres sanos, sus papeles en regla y el pedigrí del Único Registro Oficial que trabaja con Criadores Éticos. Te proporcionará toda la información que le solicites sobre la procedencia del cachorro.
- Si no tienes dinero para comprar un cachorro, puedes adoptar un hermoso perro que está deseoso de recibir amor, pero hazlo en un refugio responsable.
El cachorro de debe contar con:
- Desparasitación al día de llevarlo
- Tener 45 días mínimo
- Carnet de Vacunación
- Documento legal del Único Registro Oficial
´SI POSEES UN Galgo Afgano O PIENSAS ADOPTAR O COMPRAR UNO, DE SEGURO ESTE DIVERTIDO PERRO ALEGRARÁ TU HOGAR. PERO TIENES QUE CUIDARLO MUY BIEN, Y DEDICARLE MUCHO TIEMPO. ASÍ, VIVIRÁ MUCHO MÁS TIEMPO DE FORMA EXCELENTE Y FELÍZ A TU LADO¨