Pastor de Brie, un orgullo francés
El Briard o Pastor de Brie es una raza muy antigua de perro pastor de tamaño grande, proveniente de la región de Brie en Francia. Es descendiente de las razas de perros pastores que se encontraban en las llanuras de la cuenca de París.
Se piensa que ya existía en el siglo VIII, por algunas pinturas de la época en la que aparecen perros similares al Pastor de Brie.
En el norte de Francia, el Briard, Pastor de Brie, o Chien Berger de Brie, como se conoce a la raza en su tierra natal, ha ocupado su puesto de pastor designado desde hace miles de años.
Criados como perros de pastoreo y guardianes para proteger a los rebaños y luchar contra los depredadores, estos caninos fueron adoptados como perros de trabajo por Francia durante la Primera Guerra Mundial.
Historia el Pastor de Brie
La raza lleva el nombre de la región productora de lácteos de Brie, mejor conocida por el queso pegajoso del mismo nombre e independientemente del origen del nombre, el Briard se puede vincular desde la época del emperador Carlomagno a través de su representación en los primeros tapices.
Los granjeros franceses desarrollaron a los Brie como perros dos en uno: son pastores de ovejas destacados por su agilidad y también son guardianes de rebaños con su personalidad valiente y resistente capaz de huir de los depredadores.
El Briard es un pariente cercano del Beauceron de pelaje liso, otra raza de pastoreo francesa conocida por su doble capacidad de pastoreo y vigilancia. Su trabajo era mantener a las ovejas dentro de los límites y, lo que es más importante, mantener alejados a los ladrones y otros depredadores, como los lobos.
Esto ayuda a explicar por qué estas dos razas de pastoreo tienen las orejas erguidas. Las orejas que apuntan hacia arriba ayudan a los perros a escuchar mejor a los depredadores y son menos propensos a lesiones e infecciones.
Alrededor del 1800, el Briard era una posesión francesa muy apreciada; incluso se decía que Napoleón, quien no tenía gran simpatía por los perros, era fanático de la raza. El Pastor de Brie se exhibió con orgullo en la primera exposición canina francesa, en París en 1865.
En la época de la Primera Guerra Mundial, el Briard era una parte tan importante del carácter nacional que fue nombrado el perro de guerra oficial del ejército francés; haciendo el servicio de centinela, encontrando soldados heridos y tirando de carros de suministros.
Del otro lado del atlántico, las historias de origen de los Brie involucran a dos figuras esenciales en la Guerra de Independencia de Estados Unidos. Thomas Jefferson entra en la historia en 1789, al final de su largo mandato como embajador de Estados Unidos en Francia. Antes de partir a casa, el futuro presidente del país yankee adquirió un Pastor de Brie preñada llamada Bergère.
Bergère y sus cachorros demostraron ser magníficos pastores y perros de trabajo resistentes en la finca de Jefferson en Virginia, Monticello. Extrañamente, considerando los esfuerzos que Jefferson realizó para adquirirlos, sus perros pastores tenían poco trabajo que hacer debido a que había muy pocas ovejas en Monticello.
Durante los años de Estados Unidos como colonia británica, los agricultores estadounidenses vivían bajo la Ley de lana. Esta ley prohibía la exportación de lana de las colonias. Con la intención de inclinar la balanza comercial a favor de Inglaterra, la ley sofocó la industria de la lana en Estados Unidos colonial. Como resultado, los estadounidenses tenían pocas razones para tener grandes rebaños de ovejas.
Cuando Jefferson regresó de Francia, se ganó la Revolución estadounidense y se ratificó la Constitución de la naciente nación. Jefferson sabiamente presintió que los Estados Unidos recién independizados pronto tendrían una floreciente industria de la lana propia. Cuando eso sucediera, tendría una ventaja inicial en la cría de perros pastores de ovejas, gracias a sus importaciones francesas.
A diferencia de su compañero de Virginia y el revolucionario George Washington, que se dedicaba apasionadamente a criar perros cazadores como el Foxhound, Jefferson no era lo que llamarías un hombre fanático de los perros.
Pero durante el ascenso de Jefferson de secretario de estado a vicepresidente y finalmente a presidente, la población de ovejas de Monticello creció significativamente. Como propietario de tan valiosos rebaños, Jefferson llegó a apreciar el valor de un buen perro pastor.
La capacidad de trabajo de Bergère se convirtió en una especie de leyenda de Monticello. De hecho, a medida que la producción de lana se convirtió en un factor en la floreciente economía de los Estados Unidos, las solicitudes de cachorros Briard llegaron a Monticello desde lugares lejanos.
A lo largo de los años, Jefferson importó más pastores franceses. De hecho, se cree que Bergère y su descendencia, aumentaron por las exportaciones enviadas desde Francia por el viejo amigo de Jefferson, Lafayette.
En la década de 1800, el Pastor de Brie era apreciado tanto en los Estados Unidos como en Francia.
Hoy en día, el Briard se encuentra entre los perros de pastoreo menos populares. Pero aquellos que conocen y aman al Pastor de Brie en todo el mundo continúan alabando a estos notables perros de trabajo,
Ahora esta raza se adopta como un perro de compañía, pero muestra su versatilidad y naturaleza trabajadora en competencias de obediencia, agilidad y pastoreo.
Características del Pastor de Brie
Con una altura de entre los 55 a 68 centímetros a la cruz y un peso que ronda los 30kg, los Briards son corpulentos y robustos, pero se mueven con paso ágil. Las patas son fuertes y musculosas.
La cabeza del Pastor de Brie es fuerte y larga y está cubierta de abundante pelaje. Son perros grandes e incansables.
Los Pastores de Brie son reconocidos por un pelaje largo y ondulado de color gris, leonado o negro, nunca en blanco. También cuenta con una subcapa de pelo fino y espeso, que le sirve como protección contra el frío
Además de una ostentosa barba y cejas acentúan una expresión descrita como “franca e inquisitiva”. Estos perros tienen unos ojos oscuros y penetrantes.
El Briard tiene tanta lealtad, amor y espíritu que a menudo se lo describe como un «corazón envuelto en pieles».
Poseen rasgos comunes a muchos otros pastores: capacidad de entrenamiento, inteligencia, un ojo protector hacia la familia (especialmente con los niños) y mucha cautela con los extraños.
Son excelentes mascotas de compañía. Es devoto de su dueño, un compañero ideal para alguien que quiere un perro adorable, pero no demasiado dependiente.
Cuidados y necesidades
Los perros de esta raza son principalmente de trabajo, sin embargo, actualmente también son excelentes mascotas de compañía.
El Briard es un perro que vive cómodamente en el campo o la ciudad, siempre que esté con su familia y haga suficiente ejercicio.
Es una raza bastante tranquila cuando está adentro, pero necesita de 30 a 60 minutos de ejercicio al día. Sin suficiente actividad, el Brie puede aburrirse llevándolo a desarrollar comportamientos destructivos como ladrar, cavar, perseguir y masticar. Los deportes caninos, especialmente los ejercicios de pastoreo, son una buena opción para su energía y perfeccionan su habilidad natural.
El típico Pastor de Brie es valiente, leal e inteligente. Es bondadoso y cariñoso con su familia, disfruta participando en actividades familiares. A pesar de su gran tamaño, es esencialmente un perro hogareño. No se adapta muy bien a la soledad.
El cachorro Briard debe aprender quién es el líder de la manada o intentará asumir el puesto; por lo tanto, el entrenamiento debe comenzar desde una edad temprana. Se trata de una raza inteligente y que aprende rápido cuando se trata de entrenamiento, aunque puede ser terco y querer hacer las cosas a su manera.
La cautela con los extraños lo convierte en un excelente perro guardián, y siempre está listo para defender a su familia y territorio si percibe peligro. Sin embargo, con el entrenamiento y la socialización adecuados, mucho estímulo y refuerzo positivo, se le puede persuadir para que acepte con mayor facilidad a los extraños.
Un compañero cariñoso y juguetón, el Briard es un excelente perro de familia. Es protector con los niños de su familia.
Aunque se considera una raza de baja o nula muda, el Pastor de Brie tiene una capa externa y una capa interna, este llamativo pelaje de doble capa requiere un poco de cepillado, peinado y cuidado para que se vea bien.
Se recomienda un cepillado completo todos los días, además de un baño cada seis u ocho semanas. Al igual que todos los perros con pelaje esponjoso, puede ensuciarse fácilmente.
Salud de Pastor de Brie
La esperanza media de vida del Pastor de Brie se encuentra entre los doce y los catorce años. Son generalmente saludables, pero como todos los perros, son propensos a ciertas condiciones de salud. Algunas de estas enfermedades son la displasia de cadera, displasia de codo, el hipotiroidismo y la torsión gástrica.
Con menor frecuencia también tiene tendencia a desarrollar ceguera nocturna, atrofia progresiva de retina y problemas cardíacos.
Como en todos los perros, es recomendable someter a los cachorros a exámenes regulares con veterinarios/as para descartar cualquiera de estas afecciones, también mantener vacunas y cuidados preventivos al día.
Por último…
Antes de salir corriendo a buscar un Pastor de Brie ten en cuenta que un perro es para TODA LA VIDA. El abandono NO es una opción, la decisión debe darse en ámbito familiar y todos deben ser responsables de su Bienestar.
El Kennel Club Argentino es la única organización que registra Oficialmente los perros de raza y los criadores en la Argentina. Cuando lleves un perro a tu casa verifica que tenga la documentación Oficial del Kennel Club Argentino, sino es así te aconsejamos para tu tranquilidad desistir de llevar ese perro.
Ayúdanos a combatir la crianza clandestina, siempre adquieran perros en criaderos Oficialmente registrados
Si todavía no tenés tu Pastor de Brie registrado y protegido por la ley, puedes hacerlo en el Kennel Club Argentino, contáctanos pinchando aquí.
¿Qué Verificar al llevar un cachorro a casa?
Consejos a la hora de llevar un Pastor de Brie a tu hogar es importante que tengas en cuenta ciertas cosas como:
- Buscar un buen criador: Así tendrás la certeza de que el cachorro es sano y excelente ejemplar, bajo el estándar Oficial de su raza. Un buen criador, te dará garantía que procede de padres sanos, sus papeles en regla y el pedigrí del Único Registro Oficial que trabaja con Criadores Éticos. Te proporcionará toda la información que le solicites sobre la procedencia del cachorro.
- Si no tienes dinero para comprar un cachorro, puedes adoptar un hermoso perro que está deseoso de recibir amor, pero hazlo en un refugio responsable y legalmente constituido.
El cachorro de debe contar con:
- Desparasitación al día de retirarlo del criadero
- Tener 45 días mínimo
- Carnet de Vacunación
- Documento legal del Único Registro Oficial
“SI POSEES UN Pastor de Brie O PIENSAS ADOPTAR O COMPRAR UNO, DE SEGURO ESTE DIVERTIDO PERRO ALEGRARÁ TU HOGAR. PERO TIENES QUE CUIDARLO MUY BIEN, Y DEDICARLE MUCHO TIEMPO. ASÍ, VIVIRÁ MUCHO MÁS TIEMPO DE FORMA EXCELENTE Y FELÍZ A TU LADO”
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