Comunicación entre Perros y Humanos
La Comunicación entre Perros y Humanos: Un Vínculo Especial
La comunicación entre perros y humanos es un fenómeno fascinante que ha sido objeto de estudio durante años. Estas dos especies, que han convivido estrechamente a lo largo de la historia, han desarrollado una conexión única que se basa en la capacidad de percibir, emitir y comprender señales. En este artículo, exploraremos la importancia de la comunicación interespecífica, analizaremos cómo los perros y los humanos se comunican entre sí, examinaremos el papel del aprendizaje por observación y concluiremos con las ventajas que ambos obtienen de este vínculo especial.
Un poco de historia
El perro doméstico, conocido científicamente como Canis familiaris, tiene un origen evolutivo que se remonta aproximadamente a 100.000 años atrás, cuando se separó de su antecesor común, el lobo (Canis lupus). Sin embargo, los cambios morfológicos que lo diferenciaron significativamente de sus ancestros salvajes ocurrieron hace unos 10.000 a 15.000 años. Estos cambios fueron probablemente resultado del cambio en las sociedades humanas, que pasaron de ser cazadoras-recolectoras a adoptar un estilo de vida más sedentario basado en la agricultura y la cultura. Este nuevo estilo de vida impuso nuevas presiones selectivas sobre los perros (Vila et al., 1997).
El desarrollo del perro como especie se caracterizó por su estrecha convivencia con los humanos. Durante su proceso de transformación evolutiva, los perros tuvieron que adaptarse a las características sociales de su entorno, que ahora incluía una interacción estrecha con los seres humanos. A diferencia de los lobos, que son altamente sociales con otros miembros de su especie, los perros interactúan principalmente con los humanos. Esto llevó a que fueran considerados animales «culturizados» o «enculturados», ya que han experimentado un largo proceso de contacto e interacción social con los humanos. (Hare et al., 2002).
La Comunicación: Un Puente entre Especies
La comunicación es fundamental en cualquier forma de vida social, y los perros no son una excepción. Los perros domésticos, como descendientes de los lobos, son animales sociales por naturaleza y han desarrollado una serie de habilidades comunicativas para interactuar con otros individuos, incluidos los humanos. A través de señales visuales, auditivas y táctiles, los perros transmiten información y establecen interacciones con los humanos. Esta comunicación no verbal desempeña un papel clave en la coordinación de acciones y la complementariedad de comportamientos en la vida en grupo.
La comunicación entre animales puede ser entendida como la capacidad de un observador externo de detectar cambios predecibles en el comportamiento de uno de ellos en respuesta a señales específicas del otro (Wilson, 1975). Esta definición amplia incluye una variedad de comportamientos que los animales emiten en su vida cotidiana para resolver diferentes problemas, como aparearse, obtener comida, establecer territorio, jugar y cooperar.
Desde la perspectiva de la psicología del aprendizaje, la comunicación implica una secuencia de respuestas en cadena, donde las señales del emisor actúan como estímulos discriminativos para que el receptor realice una respuesta particular, lo que resulta en un refuerzo para ambos (Skinner, 1953).
Emisión y Comprensión de Señales entre Perros y Humanos
Los perros son altamente habilidosos para percibir y comprender las señales humanas. Han sido seleccionados a lo largo del proceso de domesticación por su capacidad para interpretar las señales humanas y responder a ellas de manera adecuada. Esta capacidad les ha permitido colaborar en diversas tareas junto a los humanos, como la caza, el pastoreo y la protección.
Investigaciones han revelado que los perros son capaces de percibir y utilizar las señales emitidas por los humanos para resolver problemas y adaptar su comportamiento. En particular, se ha demostrado que los perros pueden utilizar claves sociales, como la mirada y la orientación del cuerpo, para resolver tareas de elección de objeto y detectar la dirección de la atención de los humanos.
La comunicación entre perros y humanos se basa en la interpretación de señales tanto verbales como no verbales. Los perros pueden reconocer y comprender palabras y comandos específicos, así como interpretar el tono de voz y los gestos corporales de los humanos. Del mismo modo, los humanos también aprenden a interpretar las señales caninas. La comunicación vocal, gestual y corporal de los perros nos brinda información sobre su estado emocional, intenciones y necesidades. A través de la experiencia y la observación, los humanos desarrollan habilidades para comprender y responder adecuadamente a estas señales, estableciendo una comunicación efectiva con sus compañeros caninos.
El aprendizaje desempeña un papel fundamental en la emisión de señales comunicativas por parte de los perros. A medida que los dueños se convierten en estímulos discriminativos para diversas actividades y refuerzos, la comunicación se convierte en un sistema de control que permite a ambos sincronizar sus actividades.
Comprender la comunicación entre perros y humanos nos ayuda a fortalecer nuestros vínculos y mejorar nuestra interacción con estos leales compañeros.
Aprendizaje por Observación
El aprendizaje por observación desempeña un papel crucial en la comunicación entre perros y humanos. Los perros tienen la capacidad de aprender mediante la observación de las acciones y comportamientos de los humanos. Varios estudios han demostrado que los perros pueden adquirir nuevas conductas y resolver problemas mediante la imitación de las estrategias utilizadas por los humanos.
Esta forma de aprendizaje les permite adquirir nuevas habilidades, resolver problemas y ajustar su comportamiento en función de las señales humanas. Por ejemplo, un perro puede observar cómo su dueño le indica dónde buscar un juguete y aprender a hacerlo por sí mismo.
Del mismo modo, los humanos pueden enseñar a los perros mediante la demostración de acciones y comandos. Los perros son capaces de observar y comprender los gestos, posturas y vocalizaciones humanas, lo que facilita su entrenamiento y adaptación a diferentes situaciones. El aprendizaje por observación fortalece la comunicación entre perros y humanos, permitiendo una interacción más fluida y efectiva.
Análisis Comparativo: Los Perros como Especie Comunicativa
El análisis comparativo realizado mediante estudios proporciona información valiosa sobre la capacidad comunicativa interespecífica de los perros y su relación con la domesticación y la convivencia con los humanos. Estos estudios se basan en comparaciones entre perros y otras especies genéticamente emparentadas, como lobos y zorros, así como con primates.
En comparación con otras especies, los perros domésticos poseen capacidades comunicativas interespecíficas excepcionales. Su estrecha relación con los humanos a lo largo de la historia ha promovido el desarrollo de estas habilidades. A diferencia de los lobos, sus antepasados, los perros han sido seleccionados por su capacidad para comprender las señales humanas y transmitir sus propias necesidades. Los perros más aptos para detectar y responder a las señales humanas han tenido mayores oportunidades de acceder a recursos como alimento, cuidado y refugio.
Un Vínculo Beneficioso
El análisis realizado hasta ahora respalda empíricamente la idea de que los perros tienen habilidades destacadas para interactuar con los humanos, percibir y utilizar las señales que estos emiten, resolver problemas y ajustar su comportamiento en función de ellos.
La vida en grupo implica que los individuos desarrollen sistemas de coordinación temporal y complementariedad de acciones, y la comunicación juega un papel fundamental en este proceso. Para los perros, la vida en grupo es equivalente a la convivencia con los humanos, y por lo tanto, una comunicación exitosa será aquella que permita la coordinación y la complementariedad de acciones entre ambas especies.
La comunicación entre perros y humanos beneficia a ambas partes. A lo largo de la historia, los perros han desempeñado roles importantes en la vida de los humanos, colaborando en tareas como la caza, el pastoreo y la protección. Además, los perros han demostrado ser valiosos en ámbitos más contemporáneos, como la terapia asistida con animales y la asistencia a personas con discapacidades.
La presencia de un perro como mascota o animal de compañía puede reducir la ansiedad, promover la sensación de seguridad y autonomía, y brindar compañía y apoyo emocional. El contacto físico y la interacción positiva entre los humanos y los perros liberan endorfinas y promueven sentimientos de apego y bienestar.
En resumen, la comunicación entre perros y humanos es un vínculo especial basado en la capacidad de percibir, emitir y comprender señales. Esta comunicación efectiva mejora la convivencia, promueve el bienestar y fortalece la relación entre ambas especies. A través del aprendizaje por observación y la comprensión de las señales caninas, podemos establecer una conexión más profunda con nuestros compañeros caninos, aprovechando los beneficios emocionales y prácticos que esta relación nos ofrece.
FUENTE: COMUNICACIÓN ENTRE PERROS DOMÉSTICOS (CANIS FAMILIARIS) Y HOMBRES por MARIANA BENTOSELA y ALBA E. MUSTACA. Laboratorio de Psicología Experimental y Aplicada, Instituto de Investigaciones Médicas- CONICET, Argentina.