Mastín Inglés, el gigante de los celtas
El Mastín Inglés, también conocido como Mastiff, es una raza de perro imponente, con una historia que se remonta a miles de años. Originario de Inglaterra, se cree que esta raza se desarrolló a partir de perros utilizados por los antiguos celtas y se utilizó como perro de combate y de caza en la Edad Media. Con el tiempo, su tamaño y fuerza se convirtieron en características valiosas para la protección y vigilancia de las propiedades y el ganado.
La raza Mastiff es conocida por ser una de las más grandes y poderosas del mundo canino, y su imponente presencia lo convierte en un perro guardián altamente efectivo.
Con su tamaño impresionante y su apariencia intimidante, el Mastiff ha fascinado a muchas culturas a lo largo de los siglos, convirtiéndose en un símbolo de poder y nobleza.
Historia del Mastín Inglés
El Mastín Inglés es una raza canina de origen antiguo que ha desempeñado un papel importante en la historia británica y en la cría de perros de trabajo en todo el mundo.
El Mastin inglés, conocido simplemente como «Mastin o Mastiff» a pesar de los intentos fallidos de agregar «inglés» a su nombre, ha sido una raza venerada en las Islas Británicas durante miles de años. La raza fue admirada por los antiguos romanos, quienes se cree que llevaron algunos de vuelta a Italia para utilizarlos en las peleas del Coliseo, una suerte que, irónicamente, también cayó sobre algunos leones.
La historia del Mastín Inglés se remonta a más de 2.000 años atrás, a la época de la invasión romana de Gran Bretaña. Los romanos trajeron consigo perros de guerra para luchar contra los celtas, y estos perros, conocidos como «Pugnaces Britanniae», se cree que son uno de los ancestros del Mastín Inglés moderno.
Durante la Edad Media, los Mastines se utilizaron como perros de guardia en castillos y fortalezas en todo el Reino Unido. También se les utilizó para proteger los rebaños de ovejas y ganado de los depredadores. Durante la época Tudor, se les empleó en la caza del jabalí, el oso y otros animales salvajes.
Desde el inicio del siglo XV se narra la historia del caballero inglés Sir Piers Legh, quien resultó herido en la Batalla de Agincourt. Según la leyenda, una hembra de Mastiff lo protegió en el campo de batalla, evitando que los soldados franceses avanzaran y lo capturaran. Aunque eventualmente Legh fue rescatado, falleció en París sin regresar a casa. Sin embargo, su fiel compañera canina tuvo mejor suerte y fue llevada a Lyme Hall, la casa ancestral de Legh, donde dio a luz una camada de cachorros y contribuyó al famoso linaje de Lyme Hall, el más antiguo en la crianza de Mastiffs en el mundo.
Este instinto protector y leal es un rasgo distintivo del Mastiff, y era comúnmente mencionado por los victorianos, quienes disfrutaban comparando al imponente y solemne Mastiff con razas más pequeñas, como el Pug. Sin embargo, se hacía hincapié en que un Mastiff correctamente criado y entrenado nunca se enfrentaría en una batalla desigual con un perro de menor tamaño y temerario.
En el siglo XIX, el Mastín Inglés comenzó a criarse específicamente para exhibición en concursos caninos. La raza se estandarizó en 1835, cuando se formó el Kennel Club de Inglaterra, y en 1860 se estableció un estándar oficial para la raza.
A lo largo de los siglos, el Mastín Inglés ha sufrido altibajos en popularidad y ha estado en peligro de extinción en varias ocasiones. Ha habido discusiones y debates sobre varios aspectos de la raza, desde el tamaño hasta la forma de la cabeza. El Mastiff ha necesitado infusiones de sangre nueva de otras razas para revitalizarse en sus momentos más bajos, incluyendo el San Bernardo, Gran Danés, Dogue de Bordeaux e incluso Mastín Tibetano.
Las dos guerras mundiales fueron particularmente difíciles para la raza, ya que los propietarios tenían dificultades para alimentarlos. Después de la Segunda Guerra Mundial, los criadores norteamericanos ayudaron a reconstituir la raza en su tierra natal enviando algunos Mastiffs de vuelta al Reino Unido.
Gracias a la dedicación de los criadores y propietarios de la raza, el Mastín Inglés se recuperó y se convirtió en una raza popular y respetada en todo el mundo. Hoy en día, los Mastines se utilizan como perros de trabajo en la protección de rebaños y propiedades, también como compañeros leales y protectores en los hogares.
En resumen, la historia del Mastiff es rica y variada, y la raza ha desempeñado un papel importante en la historia de Gran Bretaña y en la cría de perros de trabajo en todo el mundo. A pesar de los desafíos que ha enfrentado a lo largo de los siglos, el Mastín Inglés ha sobrevivido y florecido gracias a la dedicación de los criadores y propietarios de la raza.
Características del Mastiff
El Mastín Inglés es un perro de gran tamaño y robusto, que puede llegar a pesar más de 90 kg. Su altura a la cruz puede alcanzar los 80 cm. Su cuerpo es musculoso y ancho, destacando su cabeza que es proporcionalmente más grande que el cuerpo y tiene forma cuadrada y ancha, mientras que el hocico es corto. A pesar de tener una mordida muy potente, raramente la utilizan debido a su carácter tranquilo. Sus patas son largas y muy robustas, con un gran pecho que las mantienen bien separadas. .
Su pelaje es corto y denso, puede variar en color desde Leonado, albaricoque, o atigrado. En todos los casos el hocico, las orejas y la trufa deben ser negros y los ojos estar rodeados de negro que se extiende hacia arriba en todo el cuerpo, con el hocico, nariz y orejas de color negro en general.
A pesar de su imponente apariencia y origen, el mastín inglés se caracteriza por su temperamento tranquilo y dócil.
Se trata de un perro tranquilo y afectuoso, que se lleva bien con los niños y otros animales. Es un excelente guardián, ya que es muy protector y desconfiado con los extraños.
Es una raza protectora y cariñosa, aunque no destaca por su gran inteligencia y suele actuar por instinto, lo que enfatiza la importancia de una buena educación temprana. El Mastiff es un compañero leal para niños y adultos, siempre que tenga suficiente espacio para ejercitarse. Es desconfiado con extraños, pero no agresivo, y puede ser destructivo si se aburre. En general, no presenta problemas de comportamiento, pero requiere atención y cuidado apropiado.
Cuidados y necesidades
Los Mastines Ingleses son perros grandes y robustos que requieren cuidados especiales para mantenerse saludables y felices. Debido a su tamaño y fuerza, los Mastines Ingleses requieren un dueño con experiencia y habilidades de liderazgo para asegurar que se comporten adecuadamente en situaciones sociales y públicas. Con el entrenamiento e higiene adecuados pueden ser perros leales y amorosos que traen mucha alegría a sus familias.
El entrenamiento y adiestramiento del Mastín Inglés es un tema importante a considerar debido a su tamaño y fuerza. Es esencial que los propietarios establezcan la jerarquía de liderazgo y enseñen al perro a respetar y obedecer las órdenes.
El entrenamiento debe comenzar desde una edad temprana y ser consistente, utilizando técnicas de refuerzo positivo. Es importante establecer reglas claras y hacer que el perro las siga. El Mastín Inglés es atento, pero puede ser testarudo, por lo que el entrenamiento debe ser paciente y consistente.
Es importante tener en cuenta que el castigo o la violencia pueden causar estrés y miedo en el mastín inglés, lo que podría desencadenar actitudes agresivas, algo especialmente preocupante en perros de gran tamaño y fuerza como éste.
Es recomendable llevar a cabo sesiones de entrenamiento cortas pero frecuentes, para evitar que el perro se aburra o pierda interés. También es importante socializar al perro desde una edad temprana, exponiéndolo a diferentes personas, situaciones y otros perros.
Debido a su tamaño, el Mastín Inglés necesita suficiente ejercicio y actividad física para mantenerse saludable y feliz. Sin embargo, el perro no es muy activo y tiende a ser tranquilo en el hogar. Por lo tanto, el ejercicio debe ser moderado y adaptado a su capacidad física.
Por otra parte, es importante sacarlos a pasear regularmente para mantenerlos en forma, estimularlos mentalmente, así como para ayudar en su socialización. También disfrutan de actividades como la natación y el senderismo. Es recomendable evitar ejercicios extenuantes, especialmente en climas cálidos o húmedos, ya que el perro puede sufrir de agotamiento por calor.
En cuanto a la higiene, el Mastín Inglés tiene un pelaje corto y suave que requiere poco mantenimiento. Es importante cepillarlo regularmente para eliminar el pelo muerto y prevenir la acumulación de suciedad y polvo.
Deben ser bañados según sea necesario, pero no con demasiada frecuencia, ya que su piel puede secarse. Además, los pliegues de su piel deben ser limpiados regularmente para evitar infecciones.
Salud del Mastín Inglés
Los Mastiffs ingleses, al igual que otras razas grandes, tienen una vida promedio de alrededor de 8 a 10 años. Algunas de las condiciones de salud más comunes que afectan a los Mastiffs incluyen displasia de cadera y codo, torsión gástrica, enfermedad cardíaca, enfermedad de von Willebrand (un trastorno de la coagulación de la sangre) y problemas de la piel.
Es importante mantener un peso saludable y controlar la alimentación del Mastiff para prevenir la obesidad, que puede aumentar el riesgo de problemas de salud.
Los Mastiffs pueden ser propensos a problemas respiratorios debido a sus narices achatadas, por lo que es importante no ejercitarlos en clima caluroso o húmedo.
Por último…
Antes de salir corriendo a buscar un Mastín Inglés ten en cuenta que un perro es para TODA LA VIDA. El abandono NO es una opción, la decisión debe darse en ámbito familiar y todos deben ser responsables de su Bienestar.
El Kennel Club Argentino es la única organización que registra Oficialmente los perros de raza y los criadores en la Argentina. Cuando lleves un perro a tu casa verifica que tenga la documentación Oficial del Kennel Club Argentino, sino es así te aconsejamos para tu tranquilidad desistir de llevar ese perro.
Ayúdanos a combatir la crianza clandestina, siempre adquieran perros en criaderos Oficialmente registrados
Si todavía no tenés tu Mastín Inglés registrado y protegido por la ley, puedes hacerlo en el Kennel Club Argentino, contáctanos pinchando aquí.
¿Qué Verificar al llevar un cachorro a casa?
Consejos a la hora de llevar un Mastín Inglés a tu hogar es importante que tengas en cuenta ciertas cosas como:
- Buscar un buen criador: Así tendrás la certeza de que el cachorro es sano y excelente ejemplar, bajo el estándar Oficial de su raza. Un buen criador, te dará garantía que procede de padres sanos, sus papeles en regla y el pedigrí del Único Registro Oficial que trabaja con Criadores Éticos. Te proporcionará toda la información que le solicites sobre la procedencia del cachorro.
- Si no tienes dinero para comprar un cachorro, puedes adoptar un hermoso perro que está deseoso de recibir amor, pero hazlo en un refugio responsable y legalmente constituido.
El cachorro de debe contar con:
- Desparasitación al día de retirarlo del criadero
- Tener 45 días mínimo
- Carnet de Vacunación
- Documento legal del Único Registro Oficial
“SI POSEES UN Mastín Inglés O PIENSAS ADOPTAR O COMPRAR UNO, DE SEGURO ESTE DIVERTIDO PERRO ALEGRARÁ TU HOGAR. PERO TIENES QUE CUIDARLO MUY BIEN, Y DEDICARLE MUCHO TIEMPO. ASÍ, VIVIRÁ MUCHO MÁS TIEMPO DE FORMA EXCELENTE Y FELÍZ A TU LADO”
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