¿Se puede prohibir la cría de perros? El impacto social y sanitario que nadie está contando

Registro Oficial Canino

¿Se puede prohibir la cría de perros? El impacto social y sanitario que nadie está contando

23 diciembre 2025 Bienestar Animal 0
¿Se puede prohibir la cría de perros? / Kennel Club Argentino

En distintos países y ciudades del mundo aparecen propuestas para prohibir la cría de perros, tanto de raza como mestizos. A primera vista puede parecer una medida rápida para enfrentar el abandono o el maltrato. Sin embargo, cuando analizamos el impacto social y sanitario y sus consecuencias reales, la lógica se invierte: prohibir no protege: agrava.

Este artículo aborda las consecuencias sociales y sanitarias de una prohibición total. Forma parte de una serie que analiza también:

• El impacto legal: ¿Es legal prohibir la cría? Análisis constitucional y del Código Civil y Comercial.
• El impacto científico y cultural: Prohibir la cría de perros: consecuencias científicas y culturales sobre razas y mestizos.
• El impacto económico: Prohibir la cría de perros: impacto económico, histórico y productivo de una prohibición inviable.

Estos cuatro aspectos están profundamente conectados. Prohibir la cría no afecta solo a criadores o criadoras: afecta a toda la sociedad, al bienestar animal, a la salud pública y al futuro mismo de los perros, tanto de raza como mestizos, es decir, la mascota más popular del mundo.

¿Cómo nacieron los perros? Una historia compartida

Imagina un mundo sin ciudades, sin agricultura y sin herramientas complejas. Imagina a la humanidad sobreviviendo apenas de lo que recolecta, vulnerable al frío, a los depredadores y al hambre.

Ahora imagina que, un día, un grupo de lobos comienza a acercarse a las hogueras primitivas de los humanos. No para atacar, sino para convivir. Ese gesto simple —improbable, casi mágico— lo cambió todo.

Los perros Canis Lupus Familiaris, tal como los conocemos, no existen en estado natural como una especie independiente, son una sub especie del lobo Canis lupus. Son fruto de una domesticación tan antigua como la historia humana. Mucho antes de la agricultura, antes de la primera aldea, antes incluso de la rueda, ya había perros caminando a nuestro lado.

No tenemos garras ni colmillos. No vemos como un águila ni olemos como un lobo. Sin embargo, logramos prosperar porque tuvimos algo que ninguna otra especie tuvo: un perro. Un aliado que compensó nuestras debilidades y nos permitió sobrevivir en entornos donde solos no habríamos resistido.

De esa convivencia nació una diversidad profundamente natural. Las razas no son inventos artificiales ni “experimentos de laboratorio”: son variaciones funcionales, seleccionadas durante miles de años para tareas concretas, velocidad, guardia, resistencia, manejo del ganado sin lastimarlo, colaboración con humanos, entre muchas otras.

Los perros mestizos tampoco son una categoría aparte: son la expresión viva de esa misma diversidad, una mezcla que existe porque existe variedad genética de base.

Por eso, cuando hablamos de proteger razas, hablamos también de proteger a los mestizos, cuando hablamos de prohibir la cría, hablamos de poner en riesgo toda la biodiversidad canina.

Perro y humano en un entorno cotidiano que representa el vínculo humano-canino

¿Qué significa prohibir la cría de perros? Mucho más que una discusión sobre “razas”

La creencia más extendida es que una prohibición alcanzaría únicamente a los criaderos de perros de raza. Esa idea es errónea. Una prohibición abarca a todos los perros, con o sin pedigree.

Prohibir la reproducción implica que tampoco haya mestizos, prohibir solo a los de raza sería en sí mismo discriminatorio y un ecocidio, incompatible con cualquier normativa ambiental o de bienestar.

La biodiversidad canina es un patrimonio genético, y sostiene la salud, la adaptabilidad y la estabilidad del comportamiento en todos los perros. Esta dimensión genética se profundiza en el Artículo “Prohibir la cría de perros: consecuencias científicas y culturales sobre razas y mestizos”, pero es importante tenerla presente desde ahora: sin diversidad, no hay futuro ni para las razas ni para los mestizos.

Consecuencias sociales de prohibir la cría de perros

Cuando el Estado prohíbe una actividad que la sociedad sigue necesitando y requiriendo, esa actividad no desaparece: se desplaza a la clandestinidad.

Clandestinidad: el enemigo silencioso del bienestar animal

La demanda de perros no desaparece. Solo deja de ser visible.

En un mercado clandestino:

  • Aumenta el hacinamiento porque se intenta esconder animales y camadas para evitar sanciones.
  • Se multiplican prácticas insalubres porque no hay inspecciones ni exigencias mínimas de higiene.
  • Se pierde el control sanitario porque no se registran o se evitan vacunas, desparasitaciones ni controles veterinarios.
  • La reproducción queda librada al azar porque ya no se seleccionan temperamentos, salud o comportamientos: se cría con lo que el clandestino tiene a mano.

Lo que hoy puede corregirse con capacitación, educación y normativas, desaparece del radar cuando la actividad pasa a la sombra.

Perro en un contexto urbano que sugiere impacto social y riesgos de clandestinidad

Familias sin acceso a perros estables

Las familias con niños, adultos mayores o personas con necesidades especiales no necesitan cualquier perro: necesitan perros con temperamentos estables y buena salud.

Eso solo se logra con selección temperamental, control sanitario por veterinarias de cabecera, planificación reproductiva, y evaluación de comportamiento.

Sin cría responsable, las familias quedan libradas al azar de un mercado informal donde no se conocen orígenes ni riesgos.

Impacto en la infancia y la salud emocional

(Estudio sugerido: Nagengast et al., 1997; McNicholas & Collis, 2000).

Los estudios muestran que convivir con perros favorece:

  • Regulación emocional, los niños aprenden a calmarse interactuando con un ser vivo que responde a su comportamiento.
  • Reducción de ansiedad, el contacto y la predictibilidad del vínculo generan seguridad.
  • Desarrollo del lenguaje, muchos niños hablan más y mejor cuando interactúan con un animal no juzgador.
  • Autoestima, cuidar a un perro aumenta la percepción de competencia y valor personal.
  • Empatía, comprender las necesidades de otro ser vivo amplía la empatía social.
  • Vínculos seguros, el perro funciona como una figura de apoyo emocional disponible y constante.

Prohibir la cría limita el acceso a un compañero que tiene un rol psicológico y social incuestionable y comprobado por la ciencia.

Pérdida de perros de asistencia, rescate y trabajo

Los perros guía, de alerta médica, de terapia, de rescate o de trabajo rural no surgen espontáneamente. Requieren selección específica y programas de cría.

Eliminar la cría es eliminar funciones esenciales para miles de personas. Este tema se amplía en el Artículo “Prohibir la cría de perros: consecuencias científicas y culturales sobre razas y mestizos.”

Perro raza cocker spaniel inglés junto a un niño, representando funciones sociales esenciales

Impacto económico con efecto directo en la sociedad

La actividad vinculada al mundo canino sostiene miles de empleos directos e indirectos: veterinarias, adiestradores, peluqueros caninos, comercios, refugios, criadores responsables, laboratorios, fábricas de insumos, alimentos balanceados, etc.

La prohibición informaliza el sector, reduce la calidad sanitaria, destruye empleo, y afecta cadenas productivas completas. El impacto económico es desbastador.

Un ejemplo simple: si la población canina cae, caen las ventas de alimento, colapsan fábricas, cierran locales, desaparecen servicios. El golpe económico sería profundo y acumulativo.

Esto se desarrolla en detalle en el Artículo “El impacto económico de prohibir la cría de perros”.

Consecuencias sanitarias que nadie considera al prohibir la cria de perros

Aumento de enfermedades prevenibles

Más clandestinidad = menos vacunas, menos controles, menos prevención.
Esto dispara los parásitos, enfermedades virales como el moquillo o el parvovirus, también dispara las patologías hereditarias no controladas y sobre todo las varias zoonosis.

Lo que hoy se contiene con vacunación y educación, en este nuevo contexto se vuelve ingobernable.

Mayor riesgo zoonótico

Cuando la población teme a las sanciones, deja de acercarse a veterinarias, evita vacunar, y oculta enfermedades.

Esto ya está demostrado en estudios sobre comportamiento social.

El resultado: más leptospirosis, menos control de rabia, brotes inesperados de enfermedades que hoy se controlan medicamente, pudiendo incluso saltar a otras especies.

Refugios saturados

Prohibir la cria de perros no reduce abandono. Lo incrementa.

Si la gente teme sanciones → oculta camadas → descarta cachorros en la vía pública → aumenta el ingreso a refugios.

Pérdida total de trazabilidad

Sin registros oficiales, como los que lleva desde hace un siglo el Kennel Club Argentino u otras organizaciones en el mundo, rastrear a los responsables de una camada —o incluso de una cría accidental— se vuelve casi imposible. La prohibición empuja a ocultar situaciones ocasionales por miedo a sanciones.

Supongamos que la ley de prohibición ampara que algunos embarazos son accidentales, la cría pasará a ser siempre un accidente ocasional y la ley perdería sentido.

Sin trazabilidad, la gestión sanitaria y legal queda sin herramientas: no se puede seguir el rastro de enfermedades, ni identificar patrones de maltrato, ni exigir responsabilidades. Este punto se desarrolla con más detalle en el Artículo ¿Es legal prohibir la cría? Análisis constitucional y del Código Civil y Comercial.

Por otro lado si se pretende, como algunos manifiestan, además de prohibir la cría castrar a todos para evitar los cachorros accidentales, recaería en una tarea imposible y de costos híper millonarios para el estado y el daño a la economía en general sería irreparable. Tomando un solo aspecto, si solo evaluamos la huella de carbono del operativo de castración de todas las mascotas, el daño ambiental sería tan alto que imposibilita su cálculo.

Por qué prohibir la cría de perros afecta directamente al bienestar animal

La evidencia internacional es clara: regular, educar y supervisar funciona. Prohibir, en cambio, profundiza todos los indicadores negativos.

Herramientas como la Libreta de Bienestar Animal® permiten medir condiciones reales, auditar criaderos, prevenir maltrato y profesionalizar la actividad. Los Manuales de Buenas Prácticas, educan y orientan. La prohibición vuelve inútiles estas herramientas: sin criadores visibles, no hay a quién auditar ni orientar.

La clandestinidad impide supervisión y, sin supervisión, no existe bienestar real, solo apariencia.

¿Qué pasa con las razas y con los mestizos? Una misma amenaza

Sin diversidad genética no hay mestizos saludables. Si desaparecen las razas, desaparece también la variabilidad que sostiene a la especie en general.

La extinción sería silenciosa, gradual, pero inevitable. Una especie domesticada no puede sostenerse sin planificación, selección y regulación. Prohibir la cría no solo amenaza a determinadas razas: amenaza al perro como especie doméstica.

Cachorros sanos jugando juntos

Un escenario sin perros ni gatos: análisis multivariable analizado por IA

Para comprender el alcance real de una prohibición que, en los hechos, conduciría a la desaparición progresiva de perros y gatos, elaboramos una simulación interdisciplinaria mediante inteligencia artificial (ChatGPT), integrando parámetros de psicología, biología, antropología, sociología, economía, ecología urbana y salud pública. El objetivo fue proyectar cómo sería un mundo sin estas especies domésticas, un escenario que las propuestas actuales, aunque no lo expresen, conducirían de manera inevitable.

“El resultado se asemeja a una distopía silenciosa. Las ciudades se vuelven más solas: sin perros ni gatos disminuye la interacción social espontánea, aumenta la ansiedad, la depresión y la sensación de inseguridad. En la infancia se empobrece el juego, baja la empatía y se reduce la estimulación emocional que hoy aportan las mascotas.

Ecológicamente, aumentan plagas urbanas y enfermedades zoonóticas sin especies moduladoras. Económicamente, colapsan industrias enteras: fábricas de alimento, veterinarias, comercios, servicios, oficios y empleos dependientes de la existencia de animales de compañía.”

La simulación también evaluó si las personas reemplazarían a perros y gatos por otras especies, y la respuesta fue clara: “no existe ningún animal capaz de cumplir el rol emocional, social y ecológico que cumplen perros y gatos.”

El análisis concluye que un mundo sin estas especies sería más hostil, más caro, más enfermo y más solo. Una sociedad emocionalmente empobrecida y ecológicamente desbalanceada.

Infografía de impacto social y sanitario de prohibir la cría de perros

Conclusión: Prohibir la cría de perros, no protege los pone en riesgo

Prohibir la cría de perros puede parecer una solución rápida. Pero cuando analizamos sus consecuencias sociales y sanitarias, surge una imagen clara: los principales perjudicados serían los perros —razas y mestizos— y la sociedad que convive con ellos.

La alternativa no es prohibir. La alternativa es regular bien, educar, profesionalizar y garantizar bienestar real.

Pero la pregunta que queda en el aire:

Si la gente sigue eligiendo perros o gatos, de raza y sin raza ¿Por qué hay personas, entre ellos políticos, que quieren prohibir las mascotas?

Este articulo forma parte de una serie de 4. Para continuar la lectura en otros aspectos igual de importantes te dejamos los link:

  • Artículo 2: ¿Es legal prohibir la cría? Análisis constitucional y del Código Civil y Comercial.
  • Artículo 3: Prohibir la cría de perros: consecuencias científicas y culturales sobre razas y mestizos.
  • Artículo Especial: El impacto económico de prohibir la cría de perros.

Bibliografía y fuentes científicas consultadas

1. Historia, domesticación y biodiversidad canina

  1. Smithsonian Institution. How Wolves Became Dogs: The Science Behind Domestication.
    https://www.si.edu/stories/how-wolves-became-dogs
  2. University of California, Davis – Veterinary Genetics Laboratory. Resources on Dog Genetics.
    https://vgl.ucdavis.edu/resources/dog-genetics
  3. Freedman, A. H., et al. (2014). Genome Sequencing Highlights Early Divergence of Dogs and Wolves. PLoS Genetics.
    https://doi.org/10.1371/journal.pgen.1004016

2. Bienestar animal, población canina y efectos de la clandestinidad

  1. World Health Organization (WHO). Guidelines for Dog Population Management.
    https://apps.who.int/iris/handle/10665/61417
  2. World Organisation for Animal Health (OIE/WOAH). Dog Population Management – Identification and Traceability.
    https://www.woah.org/en/what-we-do/animal-health-and-welfare/dog-population-management/
  3. International Companion Animal Management Coalition. Humane Dog Population Management Guidance.
    https://www.icam-coalition.org

3. Salud pública, zoonosis y prevención

  1. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Healthy Pets, Healthy People: Dogs.
    https://www.cdc.gov/healthypets/pets/dogs.html
  2. World Health Organization (WHO). Zoonoses and Veterinary Public Health.
    https://www.who.int/activities/zoonoses-and-veterinary-public-health
  3. Day, M. J. (2011). One Health: The Importance of Companion Animal Vector-Borne Diseases. Parasites & Vectors.
    https://doi.org/10.1186/1756-3305-4-49

4. Impacto emocional, psicológico y social de los perros

  1. Nagengast, S. L., et al. (1997). Stress Reduction in Children Through Interaction with Therapy Dogs.
    https://doi.org/10.2466/pr0.1997.80.3.1044
  2. Beetz, A., et al. (2012). Psychosocial and Psychophysiological Effects of Human–Animal Interactions.
    https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3408111/
  3. Melson, G. (Purdue University). Children and Animals: Social Development Benefits.
    https://www.purdue.edu/hhs/hdfs/fii/wp-content/uploads/2015/07/foster_note15.pdf
  4. McNicholas, J., & Collis, G. (2000). Dogs as Catalysts for Social Interaction.
    https://doi.org/10.2752/089279300786999982
  5. American Veterinary Medical Association (AVMA). Human-Animal Bond Resources.
    https://www.avma.org/resources-tools/avma-policies/human-animal-bond

5. Perros de asistencia, trabajo y funciones sociales

  1. International Guide Dog Federation – Research and Standards.
    https://www.igdf.org.uk/about-us/working-dogs/
  2. Assistance Dogs International – Global Standards.
    https://assistancedogsinternational.org

6. Refugios, abandono y dinámica poblacional

  1. ASPCA – Shelter Intake and Surrender Data.
    https://www.aspca.org/helping-people-pets/shelter-intake-and-surrender
  2. Humane Society of the United States – Pet Population and Shelter Studies.
    https://www.humanesociety.org

7. Impacto económico del sector mascota

  1. Pet Industry Joint Advisory Council (PIJAC). Economic Impact of the Pet Industry.
    https://pijac.org
  2. American Pet Products Association. Industry Statistics & Trends.
    https://www.americanpetproducts.org/

8. Simulaciones sociales y análisis con inteligencia artificial

  1. MIT Technology Review – AI and Social Simulation Research.
    https://www.technologyreview.com/topic/artificial-intelligence/
  2. Stanford University – Interdisciplinary Studies Using AI Modeling.
    https://hai.stanford.edu
Perro conviviendo feliz en un hogar familiar